tag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post3674701555136447439..comments2023-12-25T11:10:27.132+01:00Comments on TRADABORDO / TRADOESTE: Projet Sonita 22 – phrases 9-10Unknownnoreply@blogger.comBlogger24125tag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-59758244803699081162018-02-05T17:38:36.178+01:002018-02-05T17:38:36.178+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Tradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-26925718691707818252018-01-30T23:24:57.766+01:002018-01-30T23:24:57.766+01:00Et ici ? :D Et ici ? :D Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-25686369233851568592018-01-17T19:21:03.112+01:002018-01-17T19:21:03.112+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-1909361856028862102018-01-17T15:17:42.477+01:002018-01-17T15:17:42.477+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pe...<br /><br /> –¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br /> Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que haceTradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-2361479337655413702018-01-14T15:31:16.717+01:002018-01-14T15:31:16.717+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-91308022644859631592018-01-13T17:59:45.438+01:002018-01-13T17:59:45.438+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Tradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-54873828332694844482018-01-11T20:18:57.807+01:002018-01-11T20:18:57.807+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-40868276960975701052018-01-11T18:52:13.369+01:002018-01-11T18:52:13.369+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Tradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-78144866711698821062018-01-09T19:48:58.709+01:002018-01-09T19:48:58.709+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-75376144058793255592018-01-09T13:01:50.815+01:002018-01-09T13:01:50.815+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...<br />–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses Tradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-19932869491355183332018-01-08T19:42:45.202+01:002018-01-08T19:42:45.202+01:00Et ici... ?Et ici... ?Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-25351769895464245162018-01-02T19:40:22.962+01:002018-01-02T19:40:22.962+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-19768811222986502502018-01-01T09:34:43.832+01:002018-01-01T09:34:43.832+01:00— Pour l'amour de Dieu, Humberto, rentre, main...— Pour l'amour de Dieu, Humberto, rentre, maintenant !<br />Mais Humberto reste immobile, interdit, la grande clé de la grille dans sa main droite tandis que la gauche empoigne l’une des barres en fer noir,<br /><br />OK pour cette sction-là, mais laisse-la… Vois comment enchaîner avec la suite / en remettant la V.O.<br /><br />en train de regarder l’enfant sans nom qui court, la frayeur dansTradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-84361683224978600692017-12-31T22:59:02.985+01:002017-12-31T22:59:02.985+01:00Et ici ?Et ici ?Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-51120232969579657622017-12-12T17:56:34.805+01:002017-12-12T17:56:34.805+01:00— Pour l'amour de Dieu, Humberto, rentre, main...— Pour l'amour de Dieu, Humberto, rentre, maintenant !<br />Mais Humberto reste immobile, interdit, la grande clé de la grille dans sa main droite tandis que la gauche empoigne l’une des barres en fer noir,<br /><br />en train de regarder l’enfant sans nom qui court, la frayeur dans le regard. Cet enfant qu’il a parfois rencontré dans l’épicerie du coin, lorsqu’il va chercher les tortillas deSonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-54669802737533552502017-12-11T18:53:06.810+01:002017-12-11T18:53:06.810+01:00— Pour l'amour de Dieu, Humberto, rentre, main...— Pour l'amour de Dieu, Humberto, rentre, maintenant !<br />Mais Humberto reste immobile, la grande clé de la grille dans la [possessif] main droite tandis que la gauche empoigne l’une des barres en fer noir, interdit [syntaxe],<br /><br />en train de regarder l’enfant sans nom qui court, la frayeur dans le regard. Cet enfant qu’il a parfois rencontré dans l’épicerie du coin, lorsqu’il va Tradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-50664348520835254602017-12-06T19:24:47.593+01:002017-12-06T19:24:47.593+01:00Et ici ? :)Et ici ? :)Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-9493802834100340532017-11-19T16:41:58.856+01:002017-11-19T16:41:58.856+01:00— Pour l'amour de Dieu, Humberto, rentre, main...— Pour l'amour de Dieu, Humberto, rentre, maintenant !<br />Mais Humberto reste immobile, la grande clé de la grille dans la main droite tandis que la gauche empoigne l’une des barres en fer noir, interdit, <br /><br /><br />en train de regarder l’enfant sans nom qui court, la frayeur dans le regard. Cet enfant qu’il a parfois rencontré dans l’épicerie du coin, lorsqu’il va chercher les Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-38605474848636039092017-11-15T12:31:58.161+01:002017-11-15T12:31:58.161+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Tradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-37944508995287284882017-11-13T21:47:38.182+01:002017-11-13T21:47:38.182+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-34476800878981719472017-11-13T19:04:02.475+01:002017-11-13T19:04:02.475+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Tradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-91673396258831859042017-11-10T20:11:59.111+01:002017-11-10T20:11:59.111+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-43718957898772299432017-11-10T10:18:06.415+01:002017-11-10T10:18:06.415+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Tradabordohttps://www.blogger.com/profile/01854948588179211763noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8430488559039536238.post-35277378078514993382017-11-08T21:27:27.773+01:002017-11-08T21:27:27.773+01:00–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!
Pero H...–¡Humberto, por el amor de Dios, métete ya!<br />Pero Humberto está inmóvil, con la llave larga de la reja en la mano derecha y la mano izquierda empuñando uno de los travesaños de hierro negro, quieto, mirando al niño sin nombre que corre con el espanto en los ojos; al niño que ha encontrado a veces en la tienda cuando va por tortillas de harina para la cena, al niño que hace unos meses quebró Sonitahttps://www.blogger.com/profile/00171268186189661739noreply@blogger.com