mardi 6 novembre 2012

Entretien avec Brenda Ríos - par Sonia Ferreira

Brenda Ríos
Brenda Ríos (Mexique) est l'auteure de la nouvelle pour enfants « Le vol de francisca », traduit par Sonia Ferreira, alias Sonita – vous pouvez lire l'intégralité du texte sur notre nouvelle plateforme, « Lecture d'ailleurs ».

Merci à Brenda et Sonita


1. Sonia Ferreira. Brenda,  ¿cuándo empezaste a escribir?
Brenda Ríos. Supongo que desde chica. La pregunta quizá sea la de cuándo empezó a importarme lo que escribía. Estudié literatura y hacía ensayos sobre los libros que leíamos, entonces fue cuando me di cuenta que la escritura podría ser seria y para los otros,  no sólo para mí.

2. S.F. ¿Cuándo se publicó tu primera obra y cuál fue?
B.R. Fue un libro de ensayos sobre la escritora brasileña Clarice Lispector,  Del amor y otras cosas que se gastan por el uso. Ironía y silencio en la narrativa de Clarice Lispector (2005) o quizá se publicó antes un relato: « Sábado », en la revista « Siempre », por ahí del 2004.

3. S.F. ¿Sé que eres más bien una ensayista, ¿cómo llegaste a la escritura de cuentos para niños?
B.R. Por mi amiga, la ilustradora chilena, Leonor Pérez. Le conté una historia que hablaba de mi abuela muerta y una mariposa y le encantó, así que me hizo reescribir la historia varias veces hasta que llegó a convertirse en « El vuelo de Francisca », tenía un título anterior que no recuerdo ahora.

4. S.F. ¿Por qué elegiste estos géneros literarios?
B.R. Me gusta el ensayo, es un género que permite el juego, la reflexión, todo está ahí. Lo del cuento para niños no lo exploro tanto.

5. S.F. ¿Cuáles son tus autores favoritos? ¿Por qué?
B.R. Me gustan mucho pero mis autores de cabecera son el brasileño Machado de Assis, el inglés William Hazlitt y el poeta persa Omar Kayyám. Son fascinantes, auténticos, arriesgados, capaces de escribir su tiempo y a la vez escribir también del porvenir. Por supuesto, Clarice Lispector, Caio Fernando Abreu,  Patricia Highsmith,  etc.

6. S.F. ¿Qué autor(es) te ha(n) inspirado más?
B.R. Mmmghhh tengo mis autores digamos de trabajo,  los que me ayudan a pensar cosas, y los que me ayudan a conocerme mejor, los personales, los espirituales por llamarlo de algún modo. 

7. S.F. ¿Tus escritos son una forma de plasmar la realidad que te rodea?
B.R. No sé si la realidad de todo, prefiero llamar la realidad pequeña porque sólo puedo hablar por mí, aun si este mí sea también de otros; mi pequeña realidad que a veces es una invención también porque lo que percibimos pasa por distintos tamices, y no son siempre estos filtros que perciben nuestros sentidos y nuestra inteligencia los más claros que quisiéramos creer.

8. S.F. En tu obra se nota tu fascinación por la cotidianeidad. ¿En qué medida ésta influye en tu forma de escribir?
B.R. Creo que en hablar de los objetos diarios: transpostarse, ver gente, conversar, el tono del cielo, el clima,  la taza del café, esas pequeñas cosas que de tan vistas damos por hechas. Entonces juego a mirar por primera vez: ahhhh y digo nunca había notado que la gente esto, la gente lo otro. Y aprendo a sorprenderme. Si no hay sorpresa caemos en un ánimo estático que no da para mucho. De eso me interesa escribir.

9. S.F. Consideras que, hoy en día, ¿la literatura mexicana contemporánea es reconocida a nivel mundial?
B.R. Esta es una pregunta difícil porque no sé bien a bien estadísticas de venta/recepción editorial,  quizá haya una comprensión de lo que es la literatura mexicana puesta en dos o tres nombres importantes pero por lo poco que he viajado me doy cuenta que hay un desconocimiento enorme: fuera de Fuentes o Paz, no se conoce mucho lo que se escribe acá; o la narcoliteratura que es como una moda, ¿sabes? Nuestra tradición amplia de poesía y narrativa y de una crónica fantástica sigue siendo lectura de pocos entendidos.

10. S.F. Brenda, tú también eres traductora. ¿Cómo llegaste a hacer traducción?
B.R. Por azar como ocurren muchas cosas. Me invitaron a formar parte de un seminario de traducción que depende del Centro Cultural Brasil en México y ahí realizamos una tarea de traducción literaria colectiva.

11. S.F. ¿El hecho de que tú también seas escritora influye en tu forma de traducir?
B.R. Sí, porque veo de otro modo lo escrito: tengo unas ganas de editar el original, por ejemplo traduje un cuento de un narrador brasileño y me moría por quitarle el final que era redundante, pero no podía hacerlo claro. Ser traductor viene de ser buen lector, es necesario.

12. S.F. ¿Eliges tú los textos que traduces?
B.R. Dentro del seminario sí, pero de una acotación ya hecha por otros, por ejemplo de los antologadores de un libro de cuentos. Y luego tengo mi interés personal en hacer proyectos para mí, como traducir a Anne Sexton, pero me hace falta tiempo para ello.

13. S.F. ¿Cómo ves la profesión del traductor hoy en día?
B.R. Complicada. Se paga poco y el mundo editorial estimula además que las traducciones se hagan en tiempos muy reducidos logrando unas traducciones no siempre correctas, y sí apresuradas.

14. S.F. ¿Qué herramientas usas en tu labor de traducción?
B.R. Diccionarios por supuesto. Preguntarles directamente a hablantes de esa lengua, especialmente por expresiones idiomáticas. Si es un autor de siglos pasados investigar también en qué otro contexto se usaban esas expresiones, etc. No puedes centrarte nunca en una traducción literal sin consideraciones a todo lo que rodea al texto.

15. S.F. ¿Cómo procedes cuando te topas con una dificultad o entonces te bloqueas?
B.R. Pasa muchas veces que en el mundo de la traducción te atoras con una palabra, ¿tienes algún truco para desbloquearte? Sí, claro, es muy común, lo que hago es reposar el texto y lo pienso por días. A veces, y es una pena, la palabra adecuada llega tiempo después de que entregas el texto.

16. S.F. ¿Qué tipo de relación tienes con los autores que traduces? ¿Te ha pasado, por ejemplo, pedir su ayuda?
B.R. No, pero tampoco tengo tanta experiencia como traductora.

17. S.F. Para ti, ¿el traductor es un autor o un barquero?
B.R. Ambos, creo. Llevan de un lugar a otro pero tiene dos preocupaciones: el texto de origen y el texto como lugar de llegada. El autor es un creador de otro texto que surge de un texto-base. El traductor es un artista de su lengua y de su cultura: no sólo traduce sino convierte, equipara, y le da un nuevo valor a la palabra.

1 commentaire:

brenda ríos a dit…

Quedó muy bien, felicidades por el proyecto. saludos cálidos