lundi 30 avril 2018

Projet Basta ! Nathalie – texte 2

Abundancia

Estás seca, le dijo al introducir sus sucios e inhábiles dedos bajo su falda.  Ella no supo qué decir. Esas manos la habían explorado ya en tantas circunstancias. Sabía que estaba seca, que le dolía, que le ardía. Se sabía inservible. Él se había encargado de decírselo, vaya que sí.  Su torpeza la convertiría en frígida, la llevaría a sangrar, a con rmar su ya sabida sequía, su inhabitado placer, su mirada triste, su seguridad bastarda, su andar ausente.  Sólo para descubrir hoy, con mis cálidos y agrietados dedos, que dentro de mí siempre hubo abundancia.

Traduction temporaire :

Abondance

Tu es sèche, lui dit-il en introduisant ses doigts sales et maladroits sous sa jupe. Elle ne sut quoi répondre. Ces mains-là l'avaient déjà tant de fois explorée. Elle savait qu'elle était sèche, que ça lui faisait mal, que ça la brûlait. Elle se savait inutilisable. Il s'était chargé de le lui dire, tu parles ! Sa maladresse la rendrait frigide, la conduirait à saigner, à confirmer sa sécheresse vaginale déjà notoire, son plaisir déserté, son regard triste, son assurance bâtarde, sa démarche absente.

mardi 24 avril 2018

Projet Sonita 22 – phrases 17-18

Entonces no quiso ver la escena y durante un mes se inventó que cada sábado por la mañana se iría a trotar a la unidad deportiva, con unos pants casi transparentes por los años y unos tenis que ya apretaban de tan viejos. Así que no estuvo.

Traduction temporaire :

Du coup, il n’a pas voulu voir cette scène et pendant un mois, chaque samedi, il a inventé qu'il allait courir au stade, portant un jogging presque transparent d’avoir été porté pendant des années et des années et des baskets qui lui serraient les pieds à cause de l'usure. Il n’était donc pas présent.

lundi 16 avril 2018

Projet Michaël / Hélène – phrases 12-13

¿A un inmenso jardín en medio de una ciudad tumultuosa? Todos, menos yo, y accedí a rentar esa casa invierno —jamás dejé de sentir frío mientras estuve dentro de ella—, porque cuando vi el jardín caí en el hechizo, y pagué un tributo muy caro por ceder cuando la intuición manda otra cosa, por querer tener un paraíso donde se sabe que solo puede habitar la miseria, porque no hay jardín de las delicias ni parque encantado que no cobre precio.

Traduction en cours d'élaboration dans les commentaires

dimanche 15 avril 2018

Projet Basta ! Hélène / Guillaume – texte 4

El hijoeputa

Sabía que tenía que rebelarse, abrir la puerta al viento de octubre, lleno de agua y murmurar de ríos lejanos, salir a su propia vida, comenzar a vivir. La decisión era difícil. Sentía en sus venas el ansia de libertad.  Y ese día, tiró a la basura los libros, dejó de cocinar gourmet y preparando la estancia con velas, negligés y música, se posó como odalisca –piel blanca, con golpes y hematomas que ahora se veían sin la ropa de Secretaria Ejecutiva– y esperó a que su hijoeputa (o su peor—es—nada) abriera la puerta... En la esquina del cuarto, el redondo ojo panorámico de una cámara oculta vigilaba opaco para recoger la evidencia.

Traduction temporaire :

Le fils de p…

Elle savait qu'elle devait se rebeller, ouvrir la porte au vent d'octobre, chargé d'eau et du murmure de rivières lointaines, franchir le seuil de son existence, commencer à vivre. La décision n'était pas simple. Elle sentait la soif de liberté dans ses veines. Et ce jour-là, elle jeta les livres à la poubelle et arrêta de cuisiner des plats raffinés. Vêtue d'un négligé, elle prépara la chambre avec des bougies et de la musique, puis prit une pose d'odalisque – peau blanche, parsemée de coups et d'hématomes désormais visibles sans sa tenue d'assistante de direction –, en attendant que son fils de pute (ou son c'est-mieux-que-rien) ouvre la porte… Dans un coin de la pièce, l’œil rond d'une caméra panoramique observait secrètement pour recueillir la preuve.

Projet Basta ! – Nathalie – texte 1

Liberación

En un rincón
Abatida por los gritos y amenazas
Permanece inmóvil, cabizbaja y llorosa
La fragilidad convertida en mujer busca el modo de escapar de ese destino.
Entre esas cuatros paredes creería que la luz del sol olvidó brillar
Sin embargo tu libertad se acerca.

Traduction temporaire :

Libération

Dans un coin
Abattue par les cris et les menace
Elle demeure immobile, la tête basse et en pleurs
Ta fragilité devenue femme cherche le moyen d'échapper à ce destin.
Entre ces quatre murs, on dirait que la lumière du soleil a oublié de briller.
Cependant, ta liberté se rapproche.

mercredi 11 avril 2018

Projet Basta ! Lena – texte 1

Me pierdo de su mundo

—¿Qué haces vestida así? ¡Pareces una ramera! Sus insultos se repiten como un eco y me siguen como una  sombra omnipresente.
—Se dice, puta —respondo, pausada. Deslizo el labial sin separar la mirada del espejo. Entre el do-lor y la amargura que empañan mis ojos cansados, vislumbro una osada ráfaga que me alienta. 
—Maldigo la hora en que te conocí —me susurra al oído —. Personas como tú no deberían estar en este mundo —resopla y rechina los dientes.  Coloco la maleta en el suelo, y me encamino por el pasillo has- ta la puerta.
—No tienes a dónde ir. Ni trabajo. Nada —vocifera golpeando la pared —. Regresarás. Ya te veré arrepentida. Volverás a mí llo- rando y suplicando. Arrastrándote, como una perra.
Giro la perilla y atravieso el umbral, esquivando los gritos que despiertan al vecindario.
—Iré a lamerme las heridas a otra parte. Y así, me pierdo de su mundo.

Traduction temporaire :

Je disparais de son monde

— Qu'est-ce que tu fous habillée comme ça ? T'as l'air d'une traînée ! Ses insultes résonnent comme un écho et me poursuivent comme une ombre omniprésente.

Proje Justine / Elena – texte 216

La herida

Cuando el tío amaneció acuchillado en el callejón del otro barrio, nadie se sorprendió. —Algún usurero se habrá cansado de esperarlo —decían. —Por fin mi hija va a levantar cabeza —replicaba el abuelo. La tía, pobre, se quedó con la cabeza gacha porque en cuanto volvimos del entierro, comenzó a vomitar apuestas, billetes de lotería, barajas, dados. El abuelo se asustó.  —En cuanto se saque toda esa porquería de encima estará bien —lo tranquilizaron. Se equivocaban porque después, entre arcadas cada vez mas dolorosas, despedía  besos, cartas de amor, jazmines. Se puso muy flaquita. Y débil, apenas se le escuchaba la voz. Ahora ya no habla y la última vez que fui al baño, salía ella tapándose la boca con un pañuelo. Lo escondió dentro del puño. Quiso disimular pero yo lo había visto: estaba lleno de sangre.

Traduction temporaire :

La blessure

Personne ne s'étonna quand l'oncle fut trouvé poignardé dans la ruelle de l'autre quartier. — Sûrement un usurier qui se sera lassé de l'attendre, supposait-on. — Ma fille va enfin relever la tête, répliquait le grand-père. La pauvre tante resta là, tête basse. Dès qu'on revint de l'enterrement, elle se mit en effet à vomir des paris, des billets de loterie, des jeux de carte, des dés. Le grand-père prit peur. — Elle ira bien dès qu'elle se sera débarrassée de toute cette cochonnerie, le rassura-t-on. Ils se trompaient parce qu'après, au milieu de nausées de plus en plus douloureuses, elle dispensait des baisers, des lettres d'amour, des jasmins. Elle devint très maigre. Et faible. On entendait à peine sa voix. Maintenant, elle ne parle plus, et la dernière fois que je suis allé aux toilettes, elle en sortait la bouche couverte d'un mouchoir. Elle l'a caché au creux de son poing. Elle a voulu le dissimuler, mais je l'avais repéré : il était couvert de sang.

Projet Cindy 4 – phrases 218-226

Las hojas secas revoloteaban un instante antes de rodar sobre el césped del estrecho jardín, sobre la acera de la calle en pendiente. Las hojas se desprendían y caían... La cima del gomero permanecía verde, pero por debajo el árbol enrojecía, se ensombrecía como el forro gastado de una suntuosa capa de baile. Y el cuarto parecía ahora sumido en una copa de oro triste. Echada sobre el diván, ella esperaba pacientemente la hora de la cena, la llegada improbable de Luis. Había vuelto a hablarle, había vuelto a ser su mujer, sin entusiasmo y sin ira. Ya no lo quería. Pero ya no sufría. Por el contrario, se había apoderado de ella una inesperada sensación de plenitud, de placidez.

Traduction temporaire :

Les feuilles sèches voletaient un instant, avant de rouler sur la pelouse du jardin étroit, sur le trottoir de la rue en pente. Les feuilles se détachaient et tombaient… La cime du caoutchouc restait verte, mais en dessous, l'arbre rougissait, s'assombrissait comme la doublure délavée d'une somptueuse cape de danse. Et la pièce semblait maintenant plongée dans un verre d'or triste. Couchée sur le divan, elle attendait patiemment l'heure du dîner, l'arrivée improbable de Luis. Elle avait recommencé à lui parler, elle était redevenue sa femme, sans enthousiasme et sans colère. Elle ne l'aimait plus. Mais, elle ne souffrait plus. Au contraire, une sensation inattendue de plénitude et de sérénité l'envahissait.

Projet Justine / Elena – texte 215

Knockout

Confundido, observa que las cosas de su cuarto desaparecen bajo algo indescifrable, como si entre sus ojos y la luz de la mañana se interpusiera un lienzo.  Celeste, sobre eso sí que no hay duda, lo que sea que se interponga, es celeste. El mismo color con el que de niño pintaba el mar en los mapas escolares, a pesar de que bien sabía él que ese no era el tono del agua. Al menos no la del Xanaes, verde por fuera, bajo los sauces, y negra por dentro; muy negra aquel enero lejano, mientras se ahogaba, hasta que Marcos, su hermano mayor, lo arrastró fuera del río.  —Cuando sea grande voy a ser jugador de fútbol o cantante de tangos —decía Marcos. —Yo boxeador —replicaba él. El Toro Hernández lo venció por puntos, en aquella pelea memorable, otro enero. “La vaca”, lo apodaron entonces. Dos años debió esperar para ver el titular en letras de molde: LA VACA VOLTEA AL TORO. De pronto ese celeste artificioso que lo rodeaba muta a un verde oscuro, verde bueno de atardecer bajo los árboles. Un cansancio dulce lo abriga como una manta. Se deja estar sobre las almohadas mientras el verde, que ahora destella, le recuerda tiempos idos: el referí  alzando su brazo derecho y los flashes de los fotógrafos sobre su sonrisa ladeada.  Este día no se cansa de acercarle maravillas.

Traduction temporaire :

Knock out

Abasourdi, il remarque que les affaires de sa chambre disparaissent sous quelque chose d'indéchiffrable, comme si une toile s'interposait entre ses yeux et la lumière du matin. Bleu ciel. Oui, là-dessus, pas le moindre doute. Quoi que ce soit qui s'interpose, c'est bleu ciel. La même couleur que celle avec laquelle, enfant, il coloriait la mer sur les cartes scolaires, en sachant pertinemment que ce n'était pas la teinte de l'eau. Du moins, pas celle de la rivière Xanaes, verte à l'extérieur, sous les saules, noire à l'intérieur ; très noire en ce janvier lointain, tandis qu'il se noyait, jusqu'à ce que Marcos, son frère aîné, le traîne hors de l'eau. — Quand je serai grand, je serai joueur de foot ou chanteur de tango, déclarait Marcos. — Moi, boxeur, répliquait-il. Lors du combat mémorable de ce fameux mois de janvier, le Taureau Hernández gagna aux points. « La vache », le surnomma-t-on alors. Il dut attendre deux ans pour voir ce titre en lettres d'imprimerie : LA VACHE MET LE TAUREAU K.O. Ce bleu artificiel qui l'entourait se change soudain en vert foncé, un bon vert d'après-midi sous les arbres. Telle une couverture, une douce fatigue l'enveloppe. Tandis que le vert qui clignote lui rappelle des temps révolus, il se laisse aller dans les oreillers : l'arbitre de football levant le bras droit et les flashs des photographes captant son sourire de travers. Cette journée ne se lasse pas de lui apporter des merveilles.

lundi 9 avril 2018

Projet Justine / Elena – texte 214

Iluso

El muchacho ha caminado gran parte de la mañana y ahora piensa que tal vez la dirección que busca está en otro barrio. Escucha los truenos, observa preocupado cómo las primeras gotas revientan contra la calle de tierra. La tela de su paraguas está rasgada, pero, cuando ve que aquellas primeras gotas han formado un chaparrón, decide abrirlo. Siente que sus zapatos se hunden en el barro y que hilos de agua helada se deslizan por el cuello de la camisa. —¡Porquería de lluvia! —comenta con una desconocida que se cruza en su camino. Ella sabe que el paraguas roto de él, está seco, tan seco como su ropa, como el polvo de la calle; y sonríe, siempre se ha divertido provocando ilusiones. Pero también sabe que otras hacen trabajo sucio, por eso le advierte: —Cuidesé joven, este barrio está lleno de brujas.

Traduction temporaire :

Naïf

Le garçon a marché une grande partie de la matinée et à présent, il se dit que l'adresse qu'il cherche se trouve peut-être dans un autre quartier. Il entend les coups de tonnerre. Préoccupé, il regarde les premières gouttes éclater contre la rue en terre. La toile de son parapluie est déchirée, mais quand il voit que ces premières gouttes ont formé une averse, il décide de l'ouvrir. Il sent ses chaussures s'enfoncer dans la boue et des filets d'eau glacée glisser sur le col de sa chemise. — Saleté de pluie ! lance-t-il à une inconnue qu'il croise sur son chemin. Elle sait que son parapluie à lui, cassé, est sec, aussi sec que ses vêtements, que la poussière de la rue ; et elle sourit, elle s'est toujours amusée à créer des illusions. Mais sachant aussi que d'autres font des coups fourrés, elle le prévient : — Attention, jeune homme, ce quartier grouille de sorcières !

Projet Justine / Elena – texte 213

Lluvia persistente sobre una comunidad vulnerable

Azorados, lo vimos saltar, cada vez más alto, hasta que quedó prendido del cielo.  —Mirá, mami, el mar está arriba —repetía, alegre en su inocencia, la preciosa nena del 3º B. Cuando comenzábamos a olvidar tamaña extravagancia, él decidió precipitarse en forma de goterones verdes y salados.  En las plantas de los balcones florecieron hipocampos, langostinos y medusas; y tanto de los pisos como de los muebles no se quitaba el polvo sino la arena. Un pulpo, cabeza gigantesca, tentáculos pringosos, señoreaba por los palieres; con voz ruin exigía el pago de unas expensas absurdamente costosas.  El administrador del edificio, inquilino del 9º C, un flaco con más pinta de hombre de letras que de números, había desaparecido —y en estos últimos días supimos que teníamos razón al temer por su suerte—.  Las casas vecinas, la escuela que hace esquina con Entre Ríos y el kiosco de la esquina opuesta, los vendedores ambulantes, el director de tránsito, los colectivos, los autos, la calle, todo se borró tras esta cortina de agua verde cuya omnipresencia ahora también apaga los ruidos. Desconocemos qué destino le dio a su capital mal habido aquel despreciable secuaz del mar. La luz declina. No escampa.

Traduction temporaire :

Pluie persistante sur une communauté vulnérable

Effrayés, nous l'avons vue sauter, de plus en plus haut, jusqu'à ce qu'elle reste accrochée dans le ciel. — Regarde, maman, la mer est là-haut ! répétait l'adorable petite fille du 3º B, joyeuse dans son innocence. Quand nous commencions à oublier une si grande extravagance, elle décida de se précipiter sous forme de grosses gouttes vertes et salées. Hippocampes, gambas et méduses fleurirent dans les plantes des balcons ; et sur les sols comme sur les meubles, on n'enlevait pas la poussière, mais le sable. Un poulpe avec une tête gigantesque, des tentacules gluants donnait des ordres sur les paliers ; avec une voix ignoble, il exigeait le paiement de dépenses absurdement coûteuses.  Le gérant de l'immeuble, locataire du 9º C, un maigrichon ayant plutôt l'air d'un homme de lettres que d'un matheux, avait disparu – et ces derniers jours, nous avons appris que nous avions raison de nous inquiéter de son sort. Les maisons voisines, l'école qui fait le coin avec Entre Ríos et le kiosque de l'angle de la rue d'en face, les marchands ambulants, l'agent de police chargé de la circulation, les bus, les voitures, la rue, tout s'effaça derrière ce rideau d'eau verte dont l'omniprésence étouffe désormais les bruits. Nous ignorons quel destin ce méprisable suppôt de la mer donna à son capital mal acquis. La lumière décline. Il n'arrête pas de pleuvoir.

Projet Justine / Elena – texte 212

Jubileo

Me ha dado por reír como si tuviera motivo, cuando lo que tengo es esta sensación de arena en la boca. Quizá sea la cara que puso Gómez el motivo de mi risa.  Como último gesto estreché una por una la mano de mis colaboradores, era lo que correspondía pero también lo que deseaba hacer, cuando le tocó el turno a Gómez el gordo se emocionó y puso esa cara tan cómica que todavía me tienta. El bueno de Gómez, mi mano derecha —pensar que empezó a mi lado, un pibe flaco como un tallarín que apenas sabía atender el teléfono—.  Después me fui de la fábrica con el mismo andar que mantuve durante treinta años, expresión de aquí no pasa nada, me jubilo, me jubilan, y qué. Un azote de viento y arena golpea la silla donde estoy sentado, me golpea. Sin embargo mi mujer no sabe que aguanto un temporal, así que debe ser por la risa que  está llamando a emergencias.

Traduction temporaire :

Jubilé

Ça m'a fait rire, comme s'il y avait de quoi, alors que j'ai cette sensation de sable dans la bouche. Peut-être est-ce la tête qu'a fait Gómez qui a déclenché mon rire. Mon dernier geste a été de serrer une à une les mains de mes collaborateurs. Certes, je devais le faire, mais j'en avais également envie. Quand le tour de Gómez est venu, le gros a été ému et a affiché ce visage si comique qu'il me donne toujours envie de rire. Ce brave Gómez, mon bras droit – dire que quand il a débuté à mes côtés, c'était un gamin maigre comme un clou et sachant à peine répondre au téléphone. Après, j'ai quitté l'usine en gardant la même démarche que depuis trente ans, l'air de dire ce n'est rien, je prends ma retraite, on me met à la retraite, et alors ? Vent et sable cinglent la chaise sur laquelle je suis assis, me cinglent. Ignorant que j'essuie une tempête, ma femme appelle sûrement les urgences parce que je ris.

Projet Justine / Elena – texte 211

Hay que vigilarla

Ahora soy mujer. Antes, era varón: en la vida anterior fui campesino. Gracias a un mago conseguí una espada y entonces, entre todas las personas que vivían en ese lugar decidieron “coronarme soberano”. Por supuesto me fui a vivir al castillo, y en uno de esos salones que tenía puse una mesa redonda con doce hombres alrededor que juraron defenderme. Fui un gran rey. Hasta que un día me hirieron y quedé dormido para siempre. Como siempre es mucho tiempo acabé por perder el alma. Por suerte volví a encontrarla. Y estoy feliz de ser mujer, somos fuertes las mujeres. Además  la época aquella era terrible, en cambio la de ahora es una fiesta. A mí las fiestas me gustan. Voy sola, mi marido está muy cansado se pasa el día trabajando. “Para que la riqueza se mantenga, y prospere, hay que vigilarla” es su frase favorita. Le sobran responsabilidades al hombre. Yo no le tengo lástima porque a su edad, una ocupación siempre viene bien. Entre todos los caballeros que conozco, estoy eligiendo la mejor docena.

Traduction temporaire :

Il faut la surveiller

Maintenant, je suis femme. Avant, j'étais homme : dans ma vie antérieure, j'ai été paysan. Grâce à un magicien, j'ai gagné une épée et, là, toutes les personnes qui vivaient en ce lieu ont décidé de « me couronner souverain ». Je suis bien sûr allé vivre au château. Dans un des salons, j'ai mis une table ronde avec autour douze hommes qui ont juré de me défendre. J'ai été un grand roi. Jusqu'à ce qu'un jour, on me blesse et que je m'endorme pour toujours. Comme toujours représente beaucoup de temps, j'ai fini par perdre mon âme. Heureusement, je l'ai retrouvée. Mais je suis heureuse d'être une femme. Nous sommes fortes, nous les femmes. Si cette époque-là était terrible, celle de maintenant est une fête. Moi, j'aime les fêtes. J'y vais seule, mon mari est très fatigué, il passe ses journées à travailler. « Pour que la richesse soit préservée, et prospère, il faut la surveiller », voilà sa phrase préférée. L'homme a trop de responsabilités. Je n'ai pas pitié de lui, parce qu'à son âge, une occupation est toujours la bienvenue. Sur la totalité des chevaliers que je connais, je suis en train de choisir la meilleure douzaine.

Projet Justine / Elena – texte 210

Fuego

Sabe que debe irse. —Apure profesor —llaman desde fuera. —Ya voy. Ajusta la lente del telescopio y sigue mirando. Contra el negro de la nada los rayos se descomponen en mil colores. La luz. Siempre la misma y sin embargo distinta. El hombre la contempla con ojos de enamorado. Y el calor. Hasta ayer, con una toalla grande y gesto indiferente, secaba el sudor que corría por su cara, por su cuerpo. Hoy ya ha renunciado al intento de mantenerse seco. Al esfuerzo de tomar notas también. —No queda mucho tiempo —insiste la misma voz ya lejana. Mira en derredor. Instrumentos de laboratorio y algunos efectos personales. Amados objetos que debe abandonar. El saxo de su padre. “Esta es una familia de músicos, el científico es nuestra oveja negra”, bromeaba orgulloso el viejo. También está la pintura. Lara, preciosa como era. Viva. Su equipaje ya ha sido cargado. —Sólo lo imprescindible profesor, menos si puede. Usted comprende. Él entiende perfectamente. Las diez de la noche. Sale al horno que es la calle. Cierra con llave. ¿Para qué? Nadie se queda. En pocos días tampoco quedará nada. Aún peor que la temperatura, es el silencio. La ciudad ya ha sido evacuada. La ciudad y el mundo. Quita el cerrojo que acaba de poner, abre la puerta, se sienta en el suelo bajo el marco. Aguarda un rato. De pronto, ciento veinte segundos de ruido ensordecedor. Luego, la más absoluta calma. La nave ha despegado en el horario previsto. Pasan un par de perros, ahora sin dueño, desorientaos. Mira el cielo. En una hora, a lo sumo dos, no será necesario el telescopio. Se podrá observar un bello espectáculo a simple vista.  El sol continúa agigantándose. No cree estar solo. En algún lugar del planeta habrá otro se humano que, como él, haya decidido quedarse a esperar el amanecer en casa.

Traduction temporaire :

Feu

Il sait qu'il doit s'en aller.
— Dépêchez-vous, professeur, appelle-t-on de l'extérieur.
— J'arrive.
Il ajuste la lentille du télescope et continue de regarder. Contre le noir du néant, les rayons se décomposent en mille couleurs. La lumière. Toujours la même, et pourtant différente. L'homme la contemple avec les yeux d'un amoureux. Et la chaleur. Jusqu'à hier, avec une grande serviette et un geste nonchalant, il essuyait la sueur qui coulait sur son visage, sur son corps. Aujourd'hui, il a déjà renoncé à essayer de rester sec. À l'effort de prendre des notes aussi. — Il ne reste plus beaucoup de temps, insiste la même voix, déjà lointaine. Il regarde autour de lui. Des instruments de laboratoire et quelques effets personnels. Des objets chéris qu'il doit abandonner. Le saxo de son père. « Nous sommes une famille de musiciens, le scientifique est notre mouton noir », plaisantait fièrement le vieil homme. Il y a aussi la peinture. Lara, comme elle était belle ! Vivante. Sa valise a déjà été chargée. — Juste l'indispensable, professeur, ou même moins, si vous le pouvez. Vous comprenez. Il comprend parfaitement. Dix heures du soir. Il sort dans la fournaise qu'est la rue. Il ferme à clé. À quoi bon ? Personne ne reste. En quelques jours à peine, il n'y aura plus rien non plus. Pire que la température, il y a le silence. La ville a déjà été évacuée. La ville et le monde. Il tourne le verrou qu'il vient de fermer, ouvre la porte, s’assied par terre, dans l'encadrement. Il attend un moment. Soudain, cent-vingt secondes de bruit assourdissant. Puis, le calme le plus absolu. Le vaisseau a décollé à l'heure prévue. Plusieurs chiens passent, à présent sans maître, désorientés. Il regarde le ciel. Dans une heure, deux tout au plus, son télescope ne sera plus utile. On pourra observer un beau spectacle à l’œil nu. Le soleil continue à grossir. Il ne croit pas être seul. Quelque part sur la planète, il y a sûrement un autre être humain qui, comme lui, aura décidé d'attendre le lever du jour chez lui.

samedi 7 avril 2018

Projet Basta ! Rachel – texte 12

BERLY DENISSE NÚÑEZ PITTY

La leche es mejor fría

Cada día a las cinco de la mañana, me levanto a calentar la leche. El ruido del cucharón de madera al arremeter contra la olla termina de despertarme. Desde hace tiempo un dolor punzante ocupa mi hombro derecho. El brazo ya no se eleva lo su ciente y el cucharón viejo ha tenido que convertirse en mi favorito, mien- tras el reluciente, el que mis hijas me obsequiaron en la última navidad, adorna los estantes más altos.  En la super cie las burbujas se hacen grandes y revientan cuando escucho las chancletas del viejo arrastrarse al salir de la habitación. Espera en la mesa impaciente, desaprobando mis pasos lentos, inútiles. La espuma sobrepasa los bordes y se escurre la leche, llenando la estufa, ardiendo en mis manos.  ¿Otra vez derramaste la leche? Otra vez. Mis manos enrojecidas notan el roce del agua al meterse entre las arrugas, acarician- do las ampollas que están por salir. El viejo va a llegar tarde por mi culpa. Mis dedos torpes asen con fuerza la olla y vierto en una taza lo que queda del líquido. La mesa está servida.  El viejo no está. Recuerdo que el ruido sosegado de sus pasos se detuvo hace algunos años. Decenas de papelitos se acumulan en la puerta de la nevera: recordatorios de que madrugar ya no tiene sentido. Que la leche hervida nadie se la va a tomar. Camino hacia la libreta y la deshojo una vez más. Quizás mañana descubra el papel a tiempo. Pero ahora un pensamiento me divierte como a niña traviesa. Mis manos atrevidas buscan. El cartón se abre y nalmente, el líquido blanco y frío (casi helado) llena la luz de mi garganta, provocándome una sonrisa. 

Traduction temporaire :

Le lait est meilleur froid

Chaque jour, à cinq heures du matin, je me lève pour faire chauffer le lait. Le bruit de la louche en bois cognant contre la cocotte finit de me réveiller. Depuis un moment, j'ai une douleur lancinante à l'épaule droite. Mon bras ne se lève plus assez et la vieille louche est devenue ma préférée alors que la toute neuve, celle que mes filles m'ont offerte à Noël dernier, orne les étagères les plus hautes.  Les bulles grossissent et éclatent à la surface quand j'entends traîner les claquettes du vieux en train de sortir de la chambre. Il attend à table, impatient, désapprouvant mes pas lents, inutiles. L'écume déborde et le lait qui s'échappe inonde la cuisinière, me brûle les mains. Tu as encore renversé le lait ? Encore ? Mes mains rougies sentent le frôlement de l'eau lorsqu'elle coule entre leurs rides et caresse les ampoules sur le point de se former. Le vieux va être en retard par ma faute. Mes doigts malhabiles saisissent avec force la casserole et je verse ce qu'il reste du liquide dans une tasse. Le petit déjeuner est servi. Le vieux n'est pas là. Je me souviens que le bruit feutré de ses pas s'est arrêté il y a de cela quelques années. Des dizaines de post-it s'accumulent sur la porte du réfrigérateur, me rappellent que se lever tôt n'a plus de sens. Que personne ne boira le lait bouilli. Je vais jusqu'au calepin et j'arrache la feuille une fois de plus. Peut-être que demain je trouverai le papier à temps. Mais pour le moment, une pensée me distrait comme elle distrairait une enfant espiègle. Mes mains intrépides cherchent. La brique en carton s'ouvre et finalement, le liquide blanc et froid (presque glacé) remplit la lumière de ma gorge, me faisant sourire.

Projet Basta ! Rachel – texte 11

GUADALUPE BRAGUIN BELANGER

Juego de tiempos  (fragmento)

Volver a nacer... (¡Qué pena haber estado ciega tantos años!)  Tener ahora el coraje, la valentía de la palabra...  Borrar sobre el tapete las huellas del dolor...  Echar el tiempo atrás...

Traduction temporaire :

Jeu de temps (fragment)

Renaître… (Dommage d'avoir été aveugle tout ce temps !) Trouver maintenant le courage, la bravoure de la parole… Sur le tapis, effacer les traces de la douleur… Rejeter le temps en arrière…

Projet Justine / Elena – texte 209

Envergadura

Yo no he leído el Quijote pero lo veo todas las mañanas en el bar. Me refiero al dibujo de Picasso, una copia por supuesto. El gordo lo colgó de la pared que está frente a la mesa que siempre ocupo, dice ser escritor pero está aquí regenteando esta pocilga de mala muerte. El infeliz escribe frases sobre servilletas de papel que después reparte entre las mesas como al descuido. Cuando me toca una, antes de irme, la abollo. Reduzco sus estupideces al tamaño de una bolita. Que lo entienda de una vez: refregarme al Quijote por la cara de poco le va a servir. Un día llegó a decirme que en otra vida él habría sido su compañero.  —Yo también soy gordo y no por eso voy a permitirme semejante delirio.  Me miró sorprendido. Ese día avancé en la dirección equivocada admitiendo frente a él que aprecio, o cuanto menos conozco, la existencia de Sancho Panza; error que no me perdono. Jamás permito que nuestro escaso diálogo, suponiendo que  así pueda llamarse al intercambio verbal que hacemos, roce su ilusión, su tema, su manía: la literatura. Pocilga de mala muerte, palabras de él. Que se conforme con eso, con ser sus  palabras. Algo bastante etéreo y frágil para un tipo tan voluminoso. Yo soy cosas concretas. Soy el dueño de “la pocilga”  y el que paga para que otros la trabajen. Quiera Dios que este soñador a lo grande pueda disculpar  mis modestas ambiciones, meta chica pero cumplida es igual a pájaro en mano. Lástima que toda discusión al respecto sería ociosa, él no se sentiría a gusto con menos que la bandada. Me enfurece verlo actuar como si yo tuviera la culpa de que las alas no le alcancen para remontar su propia envergadura.  Desayuno, vuelvo a casa, duermo y regreso aquí para acompañar al que hace el turno noche que es cuando hay más trabajo. Preferible así. Ocupar la casa al mismo tiempo sería para problema, desde que Elisa murió la convivencia es insoportable. Estar casado treinta y cuatro años y perder a la compañera es muy duro. Él también sufre, por supuesto, pero todavía es joven y sus esperanzas compensan. Ayer no más un vecino que lo conoce desde que era chico, me dijo Rodolfo a tu hijo le premiaron un cuento. Fui el primero en felicitarlo, mentí. 

Traduction temporaire :

Envergure

Je n'ai jamais lu Le Quichotte, mais je le vois tous les matins au bar. Je fais référence au dessin de Picasso, une copie, évidemment. Le gros l'a accroché au mur face à la table que j'occupe toujours. Il prétend être écrivain, mais il est là, à diriger cette porcherie minable. Le malheureux écrit des phrases sur des serviettes en papier qu'il répartit ensuite négligemment entre les tables. Quand il m'en donne une, je la roule en boule avant de m'en aller. Je réduis ses inepties à la taille d'une petite bille. Qu'il le comprenne une bonne fois pour toutes : me narguer avec Don Quichotte ne va pas lui servir à grand-chose. Un jour, il est venu me dire que dans une autre vie, il aurait été son compagnon. — Moi aussi, je suis gros, mais ce n'est pour ça que je vais me permettre un tel délire. Il m'a regardé, étonné. Ce jour-là, j'ai avancé dans la mauvaise direction, admettant devant lui que j'apprécie ou au moins connais l'existence de Sancho Panza ; erreur que je ne me pardonne pas. Je ne laisse jamais notre bref dialogue, si tant est qu'on puisse appeler ainsi notre échange verbal, effleurer ses illusions, son sujet de prédilection, sa lubie : la littérature. Misérable taudis, ce sont ses mots à lui. Il n'a qu'à se satisfaire de cela : être des mots. Quelque chose de suffisamment éthéré et fragile pour un type aussi volumineux. Moi, je suis des choses concrètes. Je suis le propriétaire de « cette porcherie », celui qui paie pour que d'autres y travaillent. Plaise à Dieu que ce rêveur sans limites excuse mes modestes ambitions. S'il est atteint, un petit objectif équivaut à un tiens vaut mieux que deux tu l'auras. Dommage que toute dispute à ce sujet soit vaine, lui ne se sentirait à son aise qu'en possession de toute la nuée. Ça me met en colère de le voir agir comme si à cause de moi, ses ailes ne lui suffisaient pas pour élever dans les airs sa propre envergure.

Projet Hélène – titre + phrases 1-4

El colgado

Entonces, respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo: ¿Quién es ese que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría?  ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?   Libro de Job, 38 1-4   

Amaneció, no podía moverme. Pronto me di cuenta de que no se trataba de uno de esos sueños que tengo a menudo y que nadie de quienes conozco recuerda haber tenido jamás: estoy despierto, pero mi cuerpo duerme y no lo puedo mover, por mucho que, angustiosamente, haga el intento.

Traduction temporaire :

Le pendu

Yahvé répondit à Job du sein de la tempête et dit : « Quel est celui-là qui obscurcit le conseil par des propos dénués de sens ? Où étais-tu quand je fondai la terre ? Livre de Job, 38 1-4  Le jour se leva, je ne pouvais pas bouger. Soudain, je me rendis compte qu’il ne s’agissait pas d’un de ces rêves que je fais souvent et que personne dans mon entourage se rappelle avoir eu un jour : je suis éveillé, mais mon corps dort et je ne peux pas le bouger, malgré d’angoissantes tentatives.

Projet Sabrina / Barbara – titre et phrase 1-7

Natalia esperaba

El sol desciende perpendicular, atraviesa las nubes y golpea implacable a los transeúntes. La pequeña niña permanece de pie, callada y juiciosa, al lado de una enorme puerta de hierro forjado. Mira de reojo la sombra que le ofrece la rama de un árbol que apenas abanica sus hojas, como llamándola sigilosa. Pero no se mueve. Sus pies permanecen anclados al suelo. Su padre la llevó de la mano y, antes de retornar al auto, le indicó que se quedara quietecita. Y eso hacía.

Traduction temporaire :

Natalia attendait

Le soleil descend, perpendiculaire, traverse les nuages et frappe, implacable, les passants. La fillette reste debout, silencieuse et raisonnable, à côté d’une énorme porte en fer forgé. Elle regarde du coin de l'œil l'ombre offerte par la branche d'un arbre qui évente à peine ses feuilles, comme si elle l'appelait discrètement. Mais elle ne bouge pas. Ses pieds sont cloués au sol. Son père l’avait prise par la main et, avant de regagner la voiture, lui avait indiqué de rester bien sage. Ce qu’elle faisait.

Projet Elsa / Sabrina – phrases 31-34

Curiosamente todo lo que te rodea parece estar un poco podrido, pasado. También te sientes así, con el problema que vienes arrastrando. Pero pronto te lo sacarás de encima, no hay cosa imposible para la señora Ramírez, te dijeron. La persona a la que le hablaba la señora sale de la habitación del fondo. 

Traduction temporaire :

Curieusement, tout ce qui est autour de toi semble un peu pourri, vieilli. Toi aussi, tu te sens comme ça, avec le problème que tu traînes. Mais bientôt, tu t'en débarrasseras, rien n'est impossible avec madame Ramírez, t'a-t-on dit. La personne à qui elle parlait quitte la pièce du fond.

mercredi 4 avril 2018

Projet Justine / Elena – texte 208

Desamparo

Hoy Gonzalo cumple cinco años, pero nadie se lo ha dicho. Es de noche, está solo, en la casilla donde vive hace frío —aunque él no se de cuenta—. Busca una hoja de papel, blanca, de ser posible. Si apareciera una de color también la aceptaría, hasta con un pedazo de diario se conforma. Descubre una de color madera bajo las papas, sucia de tierra, arrugada, manchada con grasa. A esto le llama tener suerte. Quita la taza de la mesa y apoya la hoja estirándola lo mejor que puede. Agarra el lápiz naranja, lo encontró en el barro hace un rato. Lo que dibuje será su amigo, su compañía, piensa. No se decide. Los perros le dan miedo, gatos no quiere. Un nene chiquito tampoco, tendría que cuidarlo. Las mujeres son un problema: la abuela se murió y su mamá sale todas las noches; vuelve de mañana, cansada, de mal humor, y a pesar de que siempre tiene puestas pinturas de colores lindos sobre la cara hasta enferma parece. Claro que también hay hombres en el mundo, cada tanto aparece alguno por la casilla. A él, ni lo miran. Doña Amanda es otra cuestión. Una gorda de piel áspera y mirada suavecita que tiene una parte del pelo negro y otra parte blanca y otra anaranjada. Ella es la que todas las noches trae el café con leche pero después se vuelve a su casa y hasta ahora no lo ha invitado. Gonzalo piensa en Amanda y dibuja una señora. La cara un redondel con rulos, como ella. La boca una raya derecha, nunca la vio sonreír. Un triángulo por vestido. Los pies los hace de cualquier forma pero con las manos es cuidadoso, esas son las únicas manos que lo acarician. Al dibujo terminado lo guarda bajo la almohada. No es quiera tenerla encerrada pero ya se sabe como son los grandes, a la primera oportunidad, se escapan.

Traduction temporaire :

Abandon

Aujourd'hui, c'est l'anniversaire de Gonzalo, il a cinq ans. Mais personne ne lui a souhaité. C'est la nuit, il est seul. Dans la cabane où il habite, il fait froid – même s'il ne s'en rend pas compte. Il cherche une feuille de papier, blanche si possible. S'il en trouvait une de couleur, il la prendrait aussi, il se contenterait même d'un morceau de journal. Il en découvre une marron sous les patates, maculée de terre, froissée, avec des taches de graisse. Il appelle ça avoir de la chance. Il enlève sa tasse de la table et y pose la feuille en l'étalant du mieux qu'il peut. Il attrape le crayon orange qu'il a trouvé dans la boue il y a un moment. Son dessin deviendra son ami, lui tiendra compagnie, se dit-il. Il ne se décide pas. Les chiens lui font peur. Il ne veut pas de chats. Un enfant non plus, il lui faudrait s'en occuper. Les femmes sont un problème : sa grand-mère est morte et sa maman sort tous les soirs ; le matin, elle rentre fatiguée, de mauvaise humeur, et malgré son visage toujours bien maquillé, elle a quand même l'air malade. Bien sûr qu'il y a aussi des hommes dans le monde et de temps en temps, l'un d'entre eux fait son apparition dans la cabane. Lui, ils ne le regardent même pas. Doña Amanda, elle, c'est différent. Une grosse à la peau rugueuse et au regard tout doux, dont une partie des cheveux est noire, une autre blanche et la dernière orange. C'est elle qui, tous les soirs, lui apporte son café au lait, mais rentre ensuite chez elle. Jusqu'à présent, elle ne l'a pas invité. Gonzalo pense à Amanda et dessine une dame. Le visage, un rond avec des boucles, comme elle. La bouche, un trait droit, il ne l'a jamais vue sourire. Un triangle pour la robe. Les pieds, il les dessine n'importe comment. Par contre, pour les mains, il s'applique. Ces mains-là sont les seules qui le caressent. Il range le dessin terminé sous son oreiller. Non qu'il veuille la garder enfermée, mais on sait bien comment sont les adultes, à la première occasion, ils s'échappent.

Projet Justine / Elena – texte 207

Mal de muchos

En la hondonada más profunda del monte, lleva meses allí. Espera el  carnaval. Para las ansias de su juventud, los días pasan lentos como un jarabe ingerido a desgana. Por causa de esa ansiedad podría decirse que espera con  un nudo en la boca del estómago. Eso, si tuviera estómago.  Mientras aguarda y con el único fin de aligerar el tiempo, entra en  su máscara de persona,  contempla el atuendo con el que planea destacar entre el gentío. Prendas favoritas: el cinturón adornado con monedas y el poncho calamaco. No resiste la tentación de calzarse las botas fuertes y sostener el rebenque: con la diestra cerrada sobre el mango recubierto con verga de toro se siente triunfal, invulnerable. Cuando se figura, llegada por fin la hora de sus anhelos, ascendiendo a la ciudad, las ganas lo atropellan. Sueña con los humanos. Reirá, jugará, bailará con ellos. Preñará a las hembras y usará a los machos como hembras, como todo buen diablo. —¿Buen diablo? ¿Bueno? —pregunta el que sabe más por viejo con burlona cordialidad. Sumiso, contenido, ve cómo su príncipe toma para sí los placeres que él imaginaba. Su inexperiencia supone que perder hasta los vicios a favor del poderoso es una característica propia y exclusiva del infierno. Pobre diablo.

Traduction temporaire :

Le malheur des uns

Il passe des mois dans la dépression la plus profonde de la forêt. Il attend le carnaval. Pour les affres de sa jeunesse, les jours passent aussi lentement qu'un sirop ingéré à contrecœur. À cause de cette anxiété, on pourrait dire qu'il attend avec un nœud au creux de l'estomac. Encore faudrait-il qu'il ait un estomac. Alors qu'il attend, et dans le seul but d’accélérer le temps, il met son masque de personne et contemple la tenue avec laquelle il prévoit de se distinguer dans la foule. Ses vêtements préférés : sa ceinture ornée de pièces de monnaie et son poncho en laine. Il ne résiste pas à la tentation de chausser ses grosses bottes et de tenir son fouet, la main droite refermée sur le manche recouvert de pénis de taureau, il se sent victorieux, invulnérable. En s'imaginant en train de monter à la ville, quand l'heure d'assouvir ses fantasmes a enfin sonné, il est bousculé par ses envies. Il rêve des humains. Il rira, jouera, dansera avec eux. Il fécondera les femmes et se servira des mâles comme des femelles, comme tout diable qui se respecte.
— Bon diable ? Bon ? demande avec une cordialité moqueuse le plus expérimenté, du haut de son grand âge. Soumis et tout en retenue, il regarde comment son prince s'approprie les plaisirs qu'il imaginait.
Son inexpérience suppose que perdre jusqu'à ses vices au bénéfice du puissant est une caractéristique intrinsèque et exclusive de l'Enfer. Pauvre diable.

Projet Justine / Elena – texte 206

Ñucu-jú nos sirve

La camarera que levanta el pedido fue vecina nuestra, actuamos como si no la hubiésemos reconocido y ella hace lo propio. De pibes, en medio de unas risotadas mal contenidas a propósito, repetíamos la palabra inventada “Ñucu-jú”, mientras marchábamos al ritmo de esa expresión arrastrando una pierna frente a ella. Era nuestra forma de burlarnos de su renguera. Palabra grotesca (después nos disputaríamos su invención) que pasó a ser su apodo habitual cuando descubrimos que la hería más que ninguna otra. —Che, la mina se operó la cadera. —¿Y a nosotros qué? —Que caminando como si siempre hubiese sido normal, con esa cara de mosquita muerta que tiene, bien nos podría ser útil para algunos trabajos finos. —¿Quién le llevaría la propuesta? Seguro que todavía nos odia. —Vamos a ofrecerle guita, no casamiento. —Guita no es lo que le sobra, no hay más que ver donde trabaja. —Habría que pensarlo… Abonamos la factura sin dejar propina.

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Ñucu-jú, la serveuse

La serveuse qui prend notre commande a été notre voisine. On fait comme si nous ne l'avions pas reconnue. Elle aussi. De vrais gamins. Pouffant de rire volontairement, nous répétions Ñucu-jú », le mot inventé. Nous battions la mesure avec cette expression en traînant une jambe devant elle. Gamins, nous répétions le mot inventé « Ñucu-jú » en pouffant de rire exprès. Nous battions la mesure avec cette expression en traînant une jambe devant elle. C'était notre façon de nous moquer de sa boiterie. Un mot grotesque (dont nous nous disputerions la paternité plus tard), qui est devenu son surnom quand nous avons découvert qu'il la blessait plus qu'aucun autre. — Tiens, la nana s'est fait opérer de la hanche !
— Mais nous, qu'est-ce qu'on en a à faire ?
— En marchant comme si elle avait toujours été valide, avec sa tête de sainte-nitouche, elle pourrait bien nous être utile pour certains travaux délicats.
— Qui lui irait lui faire la proposition ? Je suis sûr qu'elle nous hait toujours.
— On va lui offrir de la thune, pas le mariage.
— La thune, elle en a pas des masses, y' a qu'à voir où elle travaille.
— Faudrait y réfléchir…
On paye l'addition sans laisser de pourboire.

mardi 3 avril 2018

Projet Justine / Elena – texte 205

Becerro

Su jefe y guía espiritual está lejos, en la montaña, se sienten desamparados. Hombres y mujeres claman rogando protección como niños. En un intento desesperado por olvidar esa orfandad que tanta angustia causa, reúnen sus joyas en un montón, lo funden y modelan un becerro ante el que se postran confiándole penas y temores. Cuando el jefe regresa  se arrepienten. Gritan y lloran ofreciendo disculpas. Él los acusa de idolatría, se enfurece. Golpea la estatua hasta reducirla a una masa amorfa. Y sigue golpeando. —Voy a perdonarlo porque no sabe lo que hace —decide Becerro.

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Veau

Leur chef et guide spirituel est loin, dans la montagne. Ils se sentent désemparés. Tels des enfants, hommes et femmes crient, implorant sa protection. Dans une tentative désespérée d'oublier cet orphelinage, cause de tant d'angoisses, ils font un tas avec leurs bijoux, les fondent et façonnent un veau devant lequel ils se prosternent, lui confiant leurs peines et leurs craintes. Quand leur chef revient, ils se repentent. Ils crient et pleurent, présentant leurs excuses. Lui, il les accuse d’idolâtrie, se met en colère. Il frappe la statue jusqu'à la réduire à une masse amorphe. Puis, il continue de frapper. — Je vais le pardonner parce qu'il ne sait pas ce qu'il fait, décide Veau.