jeudi 20 septembre 2012

Entretien avec Mauricio del Castillo

Mauricio del Castillo

Mauricio del Castillo est, vous vous en souvenez, l'auteur mexicain de la nouvelle « Negocio de réplicas », travaillée par l'équipe des Lunes, Hélène, Elena et Manon dans le cadre de notre projet SF / C2C.
Merci à lui et à Elena.



1) Elena Geneau. ¿Desde cuándo escribe?
Mauricio del Castillo. Hace trece años quise escribir ciencia ficción, pero hay una gran diferencia entre sentarse a escribir y pensar en escribir. Mi primer intento fue hace diez u once años, cuando vi el anuncio de un taller de creación literaria. Me inscribí a ese taller, totalmente convencido de que podía hacerlo. Las críticas fueron variadas: a algunos les agradaba lo que publicaba y otros simplemente no opinaban lo mismo. Dejé de escribir por dos años debido a un tonto intento por ascender en mi carrera como periodista, pero me di cuenta de que no era lo mío: el periodismo se trata de convencer a la gente con la verdad, de crear relaciones con otras personas a base de apretones de mano y sonrisas, ser un hombre de acción y tener una idea bastante objetiva de las cosas. Yo nunca he sido muy bueno en eso, tanto es así que mi destino me colocó en trabajos que nada tenían que ver con mi carrera. Después supe de un taller de literatura fantástica. Aprendí mucho en cuestiones de hábitos de escritores: las libertades que se pueden dar, los sacrificios, así como algunas anécdotas que me convencieron de intentarlo de nuevo. Renuncié a mi trabajo en una aseguradora por considerar que me quitaba tiempo valioso para la escritura y conseguí otro en el que me pagaban poco, pero podía disponer de las tardes libres para escribir. De modo que puedo decir (oficialmente) que tengo cuatro años escribiendo.
2) E.G. ¿Desde cuándo publica?

M.C. Tiene apenas tres años. Yo había publicado un pequeño cuento en un pequeño folleto con anterioridad, pero su distribución fue muy pobre en México. Ahora lo leo y no puedo negar lo infantil que es, así como su mala prosa. Supe de la existencia de una importante página española en la red llamada NGC 3660 la cual publicaba cuentos de terror, fantasía y CF en castellano. El que ganara importantes premios me hizo pensar que eran serios y sobre todo rigurosos con el material que publicaban. Me armé de valor para enviar nuevamente ese mismo relato titulado “Memoria doméstica”, pero esta vez con algunos cambios importantes. Lo aceptaron de inmediato. Fue un día inolvidable cuando lo supe y lo vi publicado.

3) E.G. ¿Siempre ha escrito Ciencia Ficción?
M.C. No siempre. Cuando volví a intentar escribir después de dos años, sabía que la mejor forma de mejorar era escribir todo tipo de historias y géneros literarios. Un taller de escritura te da cierta libertad para ir a dónde quieras, del modo que sea, en la circunstancia que sea. Recuerdo que escribí una historia sobre un judío que era invidente y se trasladaba por toda la ciudad gracias a la ayuda de un perro lazarillo. Pero lo que el anciano ignoraba era que el perro se estaba volviendo viejo y enfermo; esto acarreaba problemas tanto a él como al pobre perro. Había escrito también la historia de un autobús y sus ocupantes, minutos antes de un choque en la carretera, así como otra historia en la que unos inquilinos planean deshacerse del nuevo vecino... No escribía ciencia ficción porque debía aprender primero a escribir historias, las que fueran. No eran las mejores, pero si me ayudaron en mi formación.
De vez en cuando me topo con una idea interesante para desarrollar en un cuento y al hacerlo me doy cuenta de que no es CF. Los considero más bien como relatos fantásticos. En ellos ocurre un elemento sobrenatural o fantástico que altera el comportamiento de las personas de una forma tan racional como en un relato serio. El ambiente, la caracterización y el desarrollo de la historia son elementos que trato muy seriamente de realizar con toda la lógica posible.

4) E.G. ¿Por qué eligió este género?

M.C. La literatura, en parte, trata sobre transportar a la gente a lugares y situaciones que muy difícilmente vive en la vida real. Mi más grande lamento ha sido que nunca me he divertido. Yo intentaba buscar eso en una época que puedo describir como aburrida y un tanto desmoralizante. Encontré la ciencia ficción (entiéndase, ciencia ficción escrita) en la modesta biblioteca de mi padre. Eran tres volúmenes de colección, forrados en una bella pasta roja y sin dibujos en ella. La ciencia ficción está fuertemente vinculada a las imágenes y a cierta coloración para hacerla atractiva, pero muy barata. Lo que más me sorprendió fue su contenido en el que no se revelaban las cosas típicas que ocurrían en las películas. (Eso es un gran mito que el resto de las personas no se pueden sacar de la cabeza). De modo que quedé fascinado con la idea del futuro y de sus avances debido a lo novedoso; una verdadera manera de ver adelante, de explorar las distintas posibilidades e imaginar qué podía pasar en ellas. La ciencia ficción buena permite jugar con las ideas hasta ser desarrolladas hasta sus últimas consecuencias, y para darnos cuenta de lo fascinante que puede ser “lo otro”, “lo distinto” y no por eso carecer de lógica. Esa visión fue lo que me llamó la atención desde un principio.

5) E.G. ¿Qué otros textos ha publicado?
M.C. Publiqué otros cuentos para NGC 3660, así como otras páginas hispanohablantes e importantes como BEM on Line, el Sitio de Ciencia Ficción, Revista Axxón, Alfa Eridiani, Revista NM, entre muchas otras… Publiqué un cuento de misterio para una revista argentina que no tenía nada que ver con la ciencia ficción. El cuento se llamaba “La dama que no optó al doble”, y para mi sorpresa fue aceptado.
También he publicado en papel dos cuentos en dos antologías de cuentos aquí en México, pero a diferencia de la revista argentina, me decanté en enviar dos cuentos de CF con el riesgo de que los rechazaran por no tratarse de un “género serio”. Siempre he sido un gran admirador de Juan Rulfo, el gran cuentista mexicano por excelencia. Escribí un cuento basado en el ambiente rural, semidesértico y violento que caracteriza la obra de este escritor, pero bajo una perspectiva futurista. Creo que esto fue una gran combinación que agradó a  los editores.
Actualmente estoy trabajando en la publicación de mi primer libro: “La variable multimillonaria y otros relatos”, una colección de cuentos; muchos de ellos aún no han visto la luz. Nunca pensé que fuera a suceder tan pronto, pero me alegro que haya pasado en el momento menos esperado. A finales de este año saldrá a la venta aquí en México por parte de la editorial Endora. Espero que sea el primero de muchos.

6) E.G. ¿Es un gran lector de ciencia ficción?
M.C. No tengo idea si soy un gran lector de ciencia ficción, pero debo reconocer que soy uno con una idiosincrasia particular. Tengo una predilección por los escritores de culto y no tanto por los de moda. No me agradan mucho aquellas sagas de cinco tomos en las que si lees el tercer volumen, quiere decir que te perdiste del primero y del segundo y que no entenderás nada de lo que ocurre más adelante. Las sagas explotan mundos y personajes, ambientes y aventuras, pero es muy difícil que se sostengan a base de ideas. Yo soy un lector en busca de ideas y posibilidades distintas que logren crear una concepción distinta de la realidad. Para mí no existen las historias de distopía o ucronía; ciencia ficción “soft” y “hard”; opera espacial y cyberpunk, etc... Yo no las distingo así. Para mí sólo existen dos clases de ciencia ficción: la buena ciencia ficción y la mala ciencia ficción. He procurado toparme con la primera clase.


7) E.G. ¿Cuáles son sus autores preferidos? ¿Por qué?
M.C. Creo que la obra de Isaac Asimov, la cual leí a una edad temprana, fue la primera que me causó una gran impresión. Con ese extraño apellido podía identificarlo claramente. Asimov estructuraba a la perfección sus historias, su ciencia era descrita en los momentos precisos sin aturdir la narración y casi siempre llegaba hasta sus últimas consecuencias en cada planteamiento. Su visión del futuro puede ser muy básica y algo arcaica hoy en día, pero no para alguien que recién descubre este género. Philip K. Dick fue otro que me gustó mucho. Clifford D. Simak, Robert A. Heinlein, Arthur C. Clarke, Ray Bradbury... Alfred Bester era muy explosivo. A Theodore Sturgeon lo leí a temprana edad con su obra “Más que humano”, pero recuerdo que no me gustó mucho; mi opinión fue que era muy sofisticado y algo obsesionado con el ritmo de sus palabras. Sus historias me parecieron muy ambiguas y nunca describía con detalle las máquinas o el futuro en el cual situaba a sus personajes. Con el paso del tiempo, gracias a otras enriquecedoras lecturas, me di cuenta de que Sturgeon era un artista en el amplio sentido de la palabra. Sus historias eran descritas a través de una estética humanista y crítica, pero a la vez lleno de planteamientos innovadores en su tiempo. H. G. Wells es otro de mis favoritos; en los últimos años he tratado de conseguir sus novelas reales, las cuales dan muestra de las ideologías adoptadas por él.
Fuera de la ciencia ficción, mis escritores favoritos son el mismo Rulfo, Francisco Rojas González, Martín Luis Guzmán, Alfonso Reyes, Jorge Ibargüengoitia, Fernando Benítez, Juan José Arreola, Ignacio Manuel Altamirano, Francisco Tario, Rosario Castellanos (todos ellos mexicanos). Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, Adolfo Bioy Casares, Julio Cortázar, Horacio Quiroga, Gabriel García Márquez (aunque no toda su obra), José Lezama Lima...
Raymond Chandler, Dashiell Hammett, R. L. Stevenson (aunque se me hace muy difícil su lectura en la actualidad), Graham Greene, John Cheever, William Burroughs, William Faulkner, Chejov, Herman Hesse, Poe, Aldous Huxley, Henry Miller, algo de Proust, Albert Camus… La lista es muy larga.

8)  E.G. ¿Qué autor lo ha inspirado más?
M.C. Si hubo un escritor que sobresaliera por encima de todos los escritores de ciencia ficción que me inspiraron, ese era Stanley G. Weinbaum  Su obra era variada y exuberante. La estructura de sus cuentos no tenía nada que envidiarle a los logrados por otros autores que escribían literatura en general. La caracterización de sus personajes, los diálogos, su imaginación correspondían a los de un total prodigio. Weimbaum sacaba a relucir un futuro con mucho sentido, pero podía proyectar ideas del pasado y del presente y darle un matiz que muchos autores de su época ni siquiera pensaban. No se limitaba a la mera aventura, sino que conceptualizaba sus historias; extrapolaba ideas las cuales podían causar debate y, sobre todo, era conocedor del impacto que causaría la ciencia en el mundo. Hoy en día podríamos decir que muchos escritores lo han superado, pero el hecho está en que él inspiró a otros escritores que tendrían renombre una generación más adelante. Weinbaum me influenció tanto porque me hizo apreciar la ciencia ficción literaria como ningún otro autor.

9) E.G. ¿Se dice que hay muy poca ciencia ficción en su país, es verdad? ¿Por qué?
M.C. Eso no es verdad. La ciencia ficción en México crece a pasos agigantados. Hay convenciones de comics, la gente hace largas filas para ver películas en su estreno, se visten de personajes de Star Wars, deambulan como zombies cada año por las principales ciudades de México, disfrutan las películas de luchadores, conocen todo tipo de historias de anime japonés y no hacen otra cosa que jugar a los videojuegos.
Desafortunadamente no sucede lo mismo con la ciencia ficción escrita. Aquí en México es rechazada por los aficionados, y entre los lectores habituales es tachada de pseudoliteraria e infame, de tal modo que permanece en un limbo del que muy difícilmente saldrá.
Las razones son la poca falta de lectura de los mexicanos, su displicencia por conocer la ciencia y los prejuicios que se tiene hacia ella. Creo que en México se aprecia más la aventura, la parafernalia, la imagen. La ciencia ficción escrita es un hábito que sólo atañe a intelectuales excéntricos. La ciencia ficción requiere de gente que cuestione su realidad, poco conformista y testaruda.

10) E.G. ¿Se dice que la literatura de ciencia ficción es más bien para los adolescentes, piensa que en realidad tiene un alcance más importante?
M.C. La ciencia ficción es un género que ha evolucionado debido a que lleva más de 100 años de existencia. Durante cien años no podemos negar que han sucedido muchísimas cosas que, debido a los avances tecnológicos, no hubieran sido posibles: dos Guerras Mundiales, un alunizaje, dispositivos móviles de comunicación, una industria automotriz… Entonces, podemos decir que la ciencia ficción ha contemplado sueños pero también pesadillas. Cuando se es niño, la imagen, el ambiente y la estética de la ciencia ficción lo sorprenden a uno. Siendo adolescente sucede lo mismo, pero ahora nos fijamos más en el carácter del héroe para salir del embrollo, así como una pequeña intervención amorosa de la heroína. Cuando se es adulto, sucede un cambio importante: nos llenamos de preocupación por la explosión demográfica, el cambio climático, marchas estudiantiles… Cuando se llega a la tercera edad dejamos de sufrir y nos ponemos a reflexionar sobre lo sucedido. Todo corresponde al momento por el cual está pasando el lector o escritor en ese momento. La ciencia ficción no es simplemente una narración, sino una forma de pensar. Se encuentra tanto en nuestras inquietudes como en nuestros sueños, no importa la edad que tengamos.

11) E.G. ¿Qué opina del porvenir de la literatura de Ciencia Ficción en Latinoamérica en general y en su país en particular?
M.C. En el primer caso va por buen camino, a pesar de que hay gente que insiste en que la ciencia ficción está muerta. Hoy en día se puede encontrar muchas páginas web que hablan del tema y las redes sociales logran que tenga una difusión que muy difícilmente había. Tengo entendido que en Perú, Colombia, Chile, Argentina y muchos otros países ha habido importantes avances en cuanto a la apreciación de la ciencia ficción. Se crean revistas, portales de internet, coloquios… Esto ocurre principalmente gracias al fomento a la lectura. En México nuestros gobernantes aún no han entendido lo importante que es esto para una nación. Por eso pienso que la ciencia ficción en México sólo es apreciada por unos cuantos.

12) E.G. ¿La Ciencia Ficción es una manera de expresar la realidad?
M.C. Desde luego, No podemos negar que el mundo está cambiando en este instante. En algún lugar, alguien debe estar concibiendo una idea revolucionaria en cualquier ámbito social, cultural o científico. Tal vez en una etapa muy germinal, pero existente. Esto puede repercutir en el comportamiento del ser humano, de tal modo que sus costumbres, e ideales no sean los mismos en veinte o treinta años. Nadie puede ignoran estos cambios. Hoy usamos toda clase de tecnologías para comunicarnos, pero en veinte años serán obsoletas y algo más radical lo sustituirá y logrará efectuar un cambio total en el ser humano. Son parte de nuestra vida, son hechos que sucederán algún día. ¿Por qué, entonces, no podemos hablar de ello, por qué no podemos plantear ese cambio? Tal vez  se haga realidad, tal vez no; el que imaginemos posibilidades y teorías no tiene porque restarle seriedad. Lo mismo debieron pensar con respecto a la llegada del Renacimiento. Todo trae consigo un cambio, y la ciencia ficción propone hablar de ello.

1 commentaire:

Elena a dit…

Un simple mensaje para agradecer personalmente a Mauricio su atención, su generosidad y su amable contribución.